Entre los días 10 y 12 de septiembre de 2015 se celebró el Workshop De la investigación musicológica a la transferencia social en el marco de las actividades de nuestro Grupo de Investigación en Música Contemporánea de España y Latinoamérica “Diapente XXI”.
El término inglés sugiere que no se pretendía realizar un encuentro académico clásico (un congreso o un simposio, por ejemplo) sino algo más participativo, a modo de taller o reunión de trabajo en la que se mostrasen realizaciones ya hechas como sugerencia y estímulo en el plano de la transferencia de conocimiento.
Y creo que se logró ese objetivo por la confluencia de diversos factores, entre ellos la perfecta dirección del evento a cargo de Celsa Alonso, persona con capacidad de mando y que supo crear en equipo de trabajo atento a todo y muy eficaz, empezando por los secretarios María Fouz y Daniel Moro y continuando con los profesores Marcela González, Julio Ogas y Eduardo Viñuela.
El “artista invitado” fue Phillip Tagg, toda una institución en el análisis de las músicas en los medios audiovisuales desde finales de los años 60. Le gusta presentar sus análisis (de un anuncio, por ejemplo) sirviéndose de unos vídeos que son tan dinámicos en su factura, tan llenos de flechas, ráfagas y mil efectos, que parecen un vídeo-clip creativo y no una ilustración didáctica.
Y luego está el reencuentro con viejos amigos como Carlos Villanueva (Santiago de Compostela) y con los colegas de nuestro Grupo del otro lado del charco —Juan Pablo González (Chile) y Marita Fornaro (Uruguay)— y el descubrimiento de nuevos y valiosos miembros, como la brasileña Heloisa de Araujo Duarte Valente o Edgardo José Rodríguez (Argentina). No faltaron, entre los participantes activos, destacados musicólogos y profesores españoles como Julio Arce (Madrid), Itziar Larrinaga (País Vasco), Teresa Fraile (Extremadura) y los propios integrantes del Grupo, profesores, becarios, recién doctorados (o en curso) de la Universidad de Oviedo, como Marcela González, Julio Ogas, Eduardo Viñuela, Laura Miranda, Diana Díaz, Daniel Moro, Mirian Mancheño, Diego G. Peinazo y Olga Pérez-Caballero. Por cierto, los más jóvenes dieron una lección de rigor y profesionalidad, muestra de lo que ha evolucionado nuestra disciplina en los últimos lustros.
No es mi intención realizar la crónica de este Workshop, en el que me tocó realizar la conferencia inaugural y presentar un pequeño recital del Taller “Lolo Cornellana” de la Misa de gaita, que gustó mucho < http://www.misadegaita.com >, pero al menos diré que resultó inspirador para muchos, incluidos los veteranos en estas lides. Por cierto, nunca me había presentado nadie tan emotivamente como lo hizo Celsa Alonso ese día.
Un último detalle: los humanistas en general y los musicólogos en particular hemos de reflexionar con calma sobre el propio concepto de “transferencia del conocimiento” que reiteradamente confundimos o mezclamos con los de “transmisión” , “impacto” y otros. Habrá que volver sobre ello.