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Tiene uno, sin embargo, su propia lista,
en la que sin duda habría algunas de las entradas populares del blog, pero
también otras que han tenido una acogida menos llamativa. De este último bloque
de textos selecciono, por orden de más reciente a más antiguo, los cinco
siguientes, como propuesta para una visita rápida a territorios menos
frecuentados de este blog.
El aprovechamiento de textos literarios
con referencia musical es algo que siempre formó parte de algunos de mis
trabajos académicos, de ahí que no falte esta práctica en El otro a ratos, en este caso a partir de unos
pasajes de Marcel Proust, escritor especialmente sensible al arte musical y al propio
sonido considerado en sí mismo.
2.
Los recuerdos personales evocan a veces
un tipo de prácticas que trasciende lo puramente autobiográfico y retratan una
época, como ocurre en este caso.
3.
Una lectura en clave musical de la
leyenda de Pigmalión, el escultor que se enamora de su obra y le da vida,
auxiliado en algunas versiones de la historia con música y danza.
4.
La descripción que hace Diderot del
sobrino de Rameau tocando el violín sin violín me ha llevado a recordar la moda
de los “air instruments”, muy conocida en su especialidad de “air guitar”.
5.
La
expulsión de los diablillos del interior de los endemoniados (o atormentados,
como también se decía antiguamente) se produce a veces en medio de un
inquietante aparato sonoro y también con una cierta sensación de desahucio de
los infernales okupas. Con ilustración original para la entrada.
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Entre la lista oficial de las diez
entradas más visitadas y ésta que da cuenta de tan sólo cinco de mis preferidas
quedan medio centenar de textos que pueden satisfacer los gustos de un abanico
bastante amplio de lectores. Al menos eso es mi deseo y el espiritu con que está
concebido este sitio.
He observado que algunas entradas tienen
una vida muy discreta cuando salen a la luz y, de repente, sufren una especie
de eclosión que cambia su sino. Ello se debe a que alguien las descubre, le
gustan y las hace llegar a sus amistades a través de las redes sociales.
Maravillas de este mundo virtual, tan real a su modo como fascinante.
Una cosa más: ¡Feliz 2017!
¡Gracias!
ResponderEliminar¡A ti!
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