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jueves, 24 de noviembre de 2016

Inventos musicales en España (y 2)

Desmontado el infundio en la entrada precedente (a saber: que en España podría no haber habido más que dos inventos de mecánica musical en todo el siglo XIX), pasamos a presentar algunos ejemplos de lo que fue la invención tecnológica-musical en el poco más del medio siglo acotado, o sea, en la llamada etapa de los Privilegios de Invención (1826-1878).
Los constructores de instrumentos son los que mayoritariamente solicitan estos privilegios para sus invenciones. Pero, obviamente, no registran cualquier instrumento sino los que presentan alguna singularidad, algún perfeccionamiento en el propio instrumento o bien mecanismos externos que producen determinados efectos y ventajes aplicados a los instrumentos convencionales. El piano y el órgano tienen una presencia destacada, pero también se hacen notar los instrumentos de viento. El violín o la guitarra tienen pocas posibilidades de actuar sobre ellos en este sentido, salvo en creaciones muy particulares.
En líneas generales, un expediente de esta índole consta de: datos de registro, solicitud dirigida al rey, reina o regente, documentación administrativa (papeles de Fomento e Industria, depósito en el Real Conservatorio de Artes y Oficios), certificación de que el invento está disponible —en ese momento o dentro del año de la petición— para comprobar su funcionamiento, memoria explicativa y, en su caso, los planos o dibujos referidos al invento.
La memoria y los planos son del máximo interés, como es lógico, para el musicólogo, pero no hay que despreciar el resto de la documentación, pues a veces da pistas sobre lugares donde se probó el invento, sobre profesores que intervinieron en las pruebas, etc. También se presentan solicitudes en nombre de firmas comerciales y tanto en éstas como en las presentadas por simples particulares abundan los apellidos extranjeros (independientemente de su afincamiento en España), algo que, por otra parte, es frecuente cuando se repasa la historia industrial de España desde el siglo XVIII hasta prácticamente nuestros días.

Un ejemplo: el mecanismo para órgano de Juan Amezúa
Juan Amezúa es el segundo de los miembros de esa conocida familia de organeros. Hijo de Diego de Amezúa, que trabajó ya a fines del siglo XVIII, Juan Amezúa realizó su obra como constructor de órganos principalmente en el tercer cuarto del siglo XIX (L. Jambou y C. Suso en DMEH). En la instancia donde explica su aportación se declara “vecino de Aizpeitia de oficio organero” y señala que:

a fin de asegurar la propiedad de un mecanismo que ha inventado, el cual da por resultado que todo órgano, bien esté en tono de capilla o bien en el de orquesta, al primero por medio de un registro al intento colocado y con un movimiento a éste por el organista, de la misma manera y con la misma facilidad que a otro cualquier registro, le hace pasar al tono de orquesta, por otro movimiento igual volver al tono de capilla, y por otro idéntico bajar éste en medio punto; al segundo, por igual movimiento, le hace pasar al tono de capilla y por otro volver al suyo de orquesta, de modo que por cada movimiento de este registro especial se transporta el órgano medio punto arriba o abajo dentro del tono de orquesta y del medio punto bajo del de capilla, ambos inclusives (Oficina Nacional de Patentes y Marcas. Privilegio de Invención, nº 1185. (Oficina Nacional de Patentes y Marcas. Privilegio de Invención, nº 1185).

El privilegio se solicita por diez años, por lo que tendría que pagar tres mil reales de tasas. Un dato interesante nos lo proporciona un informe adjunto en este expediente, evacuado por el ayuntamiento de la villa de Tolosa, en el que se certifica que Juan de Amezúa instaló el mecanismo en cuestión en la Parroquial de Santa María de dicha localidad. Además, se constata que hubo un informe positivo redactado por dos profesores, Cándido de Aguayo y Severino de Escoriaza, que asistieron a las pruebas de dicho mecanismo. Se conservan los planos, pero lo dicho nos basta para testimoniar esta dedicación inventora del fundador de esta familia de organeros.
Como complemento, insertamos las referencias de los inventos musicales registrados en la Oficina Española de Patentes y Marcas a partir de donde la habíamos dejado en la primera entrega y siempre dentro de las fechas mencionadas. A alguno de ellos (y a otros de distinta época) le dedicaremos una entrada específica, pero ya al margen de estas dos que han servido de marco a un tema tan fascinante como poco conocido.

Vidal y Roger, Andrés: sistema de instrumentos de metal para que un mismo sujeto sin variar la boquilla toque piezas de dos sonidos. 1 de septiembre de 1857. Nº de Priv.: 1636

Besson, Gustavo Augusto: sistema perfeccionado de instrumentos de música de pistón o cilindros. 22 de diciembre de 1859. Nº de Priv.: 1997

Boisselot, Luis & Cía.": sistema de máquinas aplicables a toda clase de pianos. 4 de julio de 1860. Nº de Priv.: 2092

Amorós, Francisco: mueble de triple combinación consistente en mesa de billar piano y armonio. 30 de noviembre de 1861. Nº de Priv.: 2387

Maury y Dumas (padre & hijo): sistema de regulador y moderador que ha inventado aplicable a los teclados de los pianos y demás instrumentos de teclas. 3 de julio de 1862. Nº de Priv.: 2501

Bellour, Fernando Luis Víctor: ganimómetro transpositor y su aplicación a los instrumentos de teclado fijo o transpositor. 3 de febrero de 1865. Nº de Priv.: 3053

Carrasco, Manuel: traducción e impresión de la música a la cifra acompasada para piano que ha inventado. 2 de diciembre de 1865. Nº de Priv.: 4096

Monterrubio y Mateos, Juan: nutrimento musical denominado "calixfono"- 9 de marzo de 1866. Nº de Priv.: 4148

Amann y Palme, Juan: aparato electromagnético aplicable a los pianos, órganos etc. que permite tocar sin ser músico en dichos instrumentos. 4 de diciembre de 1866. Nº de Priv.: 4263

Guarro, Mariano: sistema de pianos de hierro con cuerdas cruzadas. 26 de febrero de 1868. Nº de Priv.: 4468

García, Conrado: instrumento órgano-mecánico-religioso que sirve para el uso completo de los templos sin necesidad de profesor organista. 26 de marzo de 1868. Nº de Priv.: 4483

Guarro, Mariano: sistema de pianos de hierro con cuerdas cruzadas, con mayor sonoridad y duración en el afinado. 23 de junio de 1868. Nº de Priv.: 4525

Lahera, Hipólito: corneta de guerra, 4 de agosto de 1869. Nº de Priv.: 4648

Amann y Palme, Juan: aparato para ejecutar en pianos, órganos, etc. toda clase de música por medio de bandas de papel taladrado. 4 de octubre de 1870. Nº de Priv.: 4764

Marzo y Feo, Enrique: instrumento para ejecutar los toques de ordenanza y de guerrilla. 3 de febrero de 1876. Nº de Priv.: 5403

Merino y Prado, Manuel: perfección en la construcción de pianos para conseguir mejores resultados que los conocidos. 30 de agosto de 1876. Nº de Priv.: 5522 bis

Ilustración

  Guitarra poliarmónica de Damián Dobranich. Guitarra de seis cuerdas, con nueve cuerdas más de cítara (en la caja, a la izquierda) e interiormente 48 cuerdas de acero que corresponden a un pequeño teclado (en la caja, a la derecha). Privilegio de invención nº 1170, de 1854.
Referencia:
Seleccionado y adaptado de Ángel Medina. “Inventos musicales en España. La etapa de los privilegios de invención (1826-1878)”. Sulcum sevit: estudios en homenaje a Eloy Benito Ruano. pp. 917 - 937. Oviedo, Universidad de Oviedo, Facultad de Filosofía y Letras, 2004.



jueves, 17 de noviembre de 2016

Inventos musicales en España (1)


¿Acaso el unamuniano “que inventen ellos” vale también para la música en España? La respuesta es negativa. Existe una historia de los inventos musicales que se extiende, en España, desde el siglo XVI, o quizá antes, hasta nuestros días.
En efecto, la renovada inquietud por el conocimiento, que es consustancial al espíritu renacentista, permitió la aparición de nuevos ingenios y mecanismos capaces de multiplicar las fuerzas humanas. Los intereses que había detrás de esas búsquedas eran muchas veces dependientes de la política y, en muchos casos, estaban ideados con fines bélicos.
Por eso, la palabra secreto es la que se usa en España para referirse a un invento. Un inventor, pongamos por caso, presentaba al rey un ingenio hidráulico o militar expresamente como un secreto. Y es que, como invento estratégico que era, había de estar protegido, no desvelado a las potencias enemigas, secreto, como podemos comprobar en el ameno trabajo de Nicolás García Tapia Patentes de invención españolas en el Siglo de Oro. Madrid, 1990).
De lo anterior se deduce la necesidad que los inventores tuvieron y tienen de proteger sus inventos. Hoy lo hacen beneficiándose del sistema de patentes, pero en la Edad Moderna lo conseguían mediante las reales cédulas de privilegio, que era el nombre más usual.
***
Sigamos con otras ideas corrientes respecto a los inventos. Un párrafo de Carlos Gómez Amat, heredero a su vez de una larga tradición musicológica, reza así:
“Un constructor de pianos, del que sólo nos ha quedado su apellido Fernández y la inicial F, presentó en 1827 un instrumento de su invención para afinar los pianos. Esta curiosidad fue señalada por Soriano Fuertes y recogida por Mitjana. El aparato se llamaba ‘cromámetro’. Parece ser la única aportación española a la mecánica musical, con el perfeccionamiento del clarinete que se debe a Antonio Romero" (Historia de la música española. Siglo XIX. Madrid, 1984, p. 256).
Dejando a un lado el caso, más conocido, del clarinete Romero, anotemos que este aparentemente misterioso F. no es sino Francisco Fernández, asturiano, afamado constructor de pianos que desarrolló su trabajo en Madrid, que trabajó para la Corte y, a nuestro modo de ver, figura interesantísima, (como se deduce de las investigaciones de Cristina Bordas, en el Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana), que luchó, entre otras cosas, por el auge de la industria nacional en este campo con presupuestos que no pueden ocultar su filiación ilustrada.
Según Gómez Amat, el siglo XIX no registraría más de dos aportaciones tecnológico-musicales. Sin embargo, sólo los datos referidos a la etapa 1826-1878 (que hemos estudiado años atrás) aportan un total de 26 inventos. A éstos hay que añadir los numerosos inventos que se registran, en progresión creciente sobre la etapa anterior, de 1878 a 1900, ya bajo la rúbrica de patentas; y, en fin, los que pudiera haber de 1800 a 1826.
Además, no todos los inventos se patentaban. Y, para completar la casuística, algunos inventos de autoría española eran patentados fuera de nuestras fronteras por razones diversas. También es verdad que hay inventos extranjeros que se registran en España, para proteger sus derechos de venta y distribución, pero ello no afecta a la valoración realizamos sobre el asunto.
O sea que entre ese único caso aislado del que habla Gómez Amat y las varias docenas de inventos registrados en el siglo XIX hay un abismo, no sólo cuantitativo (lo que es evidente) sino cualitativo pues retrata una actividad y unas preocupaciones en un campo (el de los inventos de cualquier tipo) que siempre pensamos que ha de venirnos de fuera.
Para concluir esta primera entrada de la serie, insertamos por orden cronológico  los datos de los 10 primeros privilegios de invención del período 1826-1878:

Fernández, Francisco: mecanismo nuevo para fabricar pianos. 10 de julio de 1828. Nº de Priv.: 601

La Cabra, Julián: método para construir pianos, mecanismo enteramente desconocido. 8 de agosto de 1831. Nº de Priv.: 78

Obrador, Juan: órgano. 17 de abril de 1839. Nº de Priv.: ultramar 41

Boisselot, Luis & Cia.: nuevo sistema de cuerdas de piano, llamadas planicordias que producen sonido mayor y más agradable etc. 30 de junio de 1849. Nº de Priv.: 454

Beaubrenf, Augusto: instrumentos musicales de metal. 14 de julio de 1852. Nº de Priv.: 954

Dobranich, Damián: nueva clase de guitarra, que contiene además de las 6 cuerdas comunes, 9 de cítara e interiormente 48 de acero (teclado). 15 de mayo de 1854. Nº de Priv.: 1170

Amezúa, Juan: mecanismo que hace pasar a un órgano del tono de capilla al de orquesta y viceversa. 9 de mayo de 1854. Nº de Priv.: 1185

Martín, Casimiro: clarín bitono instantáneo. 26 de marzo de 1856. Nº de Priv.: 1404

Ramis, José: corneta para el uso del arma de infantería. 15 de agosto de 1856. Nº de Priv.: 1465

Taberner, Pedro & Cruela, José María": piano transportador hasta 5 semitonos en escala ascendente y descendente. 9 de septiembre de 1856. Nº de Priv.: 1484

Referencia:
Seleccionado y adaptado de Ángel Medina. “Inventos musicales en España. La etapa de los privilegios de invención (1826-1878)”. Sulcum sevit: estudios en homenaje a Eloy Benito Ruano. pp. 917 - 937. Pviedo,  Universidad de Oviedo, Facultad de Filosofía y Letras, 2004.

Ilustración:
Fragmento de un pito de toques inventado por  Marzo y Feo. Oficina Española de Patentes y Marcas. Publicado completo en el artículo antes citado.