A los profesores
universitarios se nos pide cada cierto tiempo que rindamos cuentas acerca de
nuestra actividad investigadora, que incluye proyectos, dirección de tesis,
etc. Eso le obliga a uno, en el caso de las publicaciones, a realizar un
seguimiento de las mismas para ponderar el grado de “impacto” (horrible
palabra) que hayan podido tener.
Todo esto
siempre se refiere a los últimos años del currículo, de modo que muchas veces
perdemos de vista lo que sigue sucediendo con nuestras aportaciones más
antiguas. Por dicha razón, no está de más indagar eventualmente sobre aquellos
viejos escritos y ver qué fortuna han tenido y cómo está actualmente el estado
de la cuestión en cuanto al tema tratado. Sucede en ocasiones que la cosa sigue
más o menos igual y que no ha habido avances sustanciales. Otras, sin embargo,
queda uno sorprendido de lo que ha cambiado la situación. Así ocurre con el
caso de la familia Palatín, aunque con matices.
En 1990
publiqué dos trabajos relacionados con esta familia sevillana de gran tradición
musical. Uno, en el libro de homenaje al P. López Calo, donde daba noticia del
manuscrito del que sería el primer diccionario de música escrito en español,
cuyo autor era Fernando Palatín [y Césari, según ahora se sabe] de principios
del XIX. Y luego un libro con la edición y estudio de dicho diccionario.
La historiografía sobre la familia era escasa o incluso nula sen el caso de algunos de sus miembros. Ciertamente ya la mencionaban Saldoni, Francisco Cuenca y algún que otro autor, pero de ninguna manera se acercaban a la magnitud e importancia de esta dinastía de músicos.
La historiografía sobre la familia era escasa o incluso nula sen el caso de algunos de sus miembros. Ciertamente ya la mencionaban Saldoni, Francisco Cuenca y algún que otro autor, pero de ninguna manera se acercaban a la magnitud e importancia de esta dinastía de músicos.
Hoy basta
consultar en Internet para observar que diversas personas (entre ellas miembros de la propia familia) y entidades han recabado mucha información sobre
distintos integrantes de la dinastía y sobre ésta como tal. Entre los músicos más
destacados, además del diccionarista de formación dieciochesca antes citado,
destaca el violinista, director y compositor Fernando Palatín y Garfía
(Sevilla, 1852-1927), sin olvidarnos de la también violinista Lola Palatín (Sevilla,
1889 – Madrid, 1971) y haciendo constar que no son los únicos miembros notables
de la familia.
Imposible
resumir aquí los méritos del virtuoso discípulo de Alard que asombró a Europa,
que ganó el Premio de Violín del Conservatorio de París —codiciado galardón que
sólo Sarasate, entre los alumnos españoles, había obtenido antes que él— y que
tuvo un sinfín de reconocimientos en vida.
A fin de
ofrecer algo que creo nuevo y desconocido, referido al violinista Fernando
Palatín y Garfía, selecciono unos datos de dos inventarios manuscritos, fechado
uno de ellos en Pau (Francia) en 1884.
El primer
manuscrito es un cuaderno de tamaño aproximado al DIN A5, de 128 páginas, numeradas
a mano pero sólo hasta la 72. La página 1 es el reverso de la cubierta, de modo
que las páginas pares caen en el recto de cada folio.
A la izquierda
de esa página 1 figura la Tabla de materias o índice.
Está en francés
como todo lo demás. En el resto del espacio figura el siguiente título:
“Repertorio de orquesta perteneciente a
Fernando Palatín (violinista), director y
director de orquesta [“directeur et chef d`orchestre] del Casino Municipal de
Eaux Bonnes 1884 y director de la Sociedad Filarmónica y de la Sociedad Coral y
la Sociedad Lyre Paloise (Orfeón de Pau).
Hecho en Pau
por duplicado el 1 de junio y 30 de octubre de 1884.”
Firmado: “F.
Palatín”.
El doble
subrayado en la palabra “violinista” está así en el original, lo que no deja de
ser una forma de reconocer, por parte de Fernando Palatín, la más sobresaliente
de sus capacidades musicales.
Por otro lado
disponemos de un segundo manuscrito que está encuadernado con pasta dura. Es un
grueso libro organizado de forma parecida al anterior, pero con muchas obras y
muchas más páginas en blanco. Por tanto, no sería el duplicado mencionado sino
un nuevo inventario, posterior y más completo.
Si vamos
pasando las páginas del segundo manuscrito, que no lleva fecha, título ni
índice y está mejor conservado, encontramos los siguientes géneros, siempre
mencionados en francés y separados entre sí por abundantes páginas en blanco
para dejar sitio de cara al futuro crecimiento de esta biblioteca musical:
sinfonías (con partitura de orquesta), ballets y danzas, suites de orquesta,
oberturas, fragmentos sinfónicos, marchas, valses. polkas, mazurcas, galops,
schottisch, quadrilles y fantasías.
Las oberturas y
fragmentos sinfónicos son numerosísimos. Estos últimos sobrepasan el medio
millar. Algunos son arreglos para la Lyre Paloise, que era una agrupación coral
y de pulso y púa.
Las obras y autores de estos repertorios muestran una
instantánea de lo que podría sonar en una localidad provinciana y no muy grande
(aunque con una aristocracia pujante en el plano cultural) del sur de Francia a
fines del XIX. Todo esto, naturalmente, sería algo para desarrollar en un
trabajo académico, pero sirve para llamar un poco más la atención sobre este gran artista..
Como se dijo al
principio, hay ahora mucha más información sobre los Palatín en tanto que
dinastía musical. Se detecta un cierto orgullo en Sevilla por ser la cuna y el epicentro
de buena parte de los miembros músicos de la familia (se nombró una calle como Dinastía
Músicos Palatín), pero esto no es suficiente. De hecho, las composiciones de Fernando
Palatín y Garfía merecerían una oportunidad en los tiempos actuales. María Velasco,
que tiene una documentada entrada sobre Fernando Palatín en su blog Historia,
faro del presente, no duda en titular su texto y calificar al artista de músico olvidado y
escribe:
El que
hoy sea un músico olvidado sólo es debido al relajamiento, la apatía y dejadez
que, en numerosas ocasiones, acompaña a los seres humanos y en especial a los
dirigentes políticos y culturales de nuestra Sevilla.
Todo
indica que el músico que hoy he traído al blog merece mucha más atención, pero
no sólo de los sevillanos, sino de los músicos y estudiosos de cualquier origen
que tengan algún compromiso con el patrimonio todavía poco conocido de la
música española de determinados períodos.
NOTA BENE (31/12/2023). El pasado mes de noviembre salió a la luz un libro en homenaje al hispanista Louis Jambou donde publicamos un amplio estudio de corte académico sobre ej rema. Ángel Medina: "Fernando Palatín y Garfias: dos inventarios de su repertorio para la orquesta municipal de Eaux- Bonnes (1884-1907)”. En Cristina Diego Pacheco, Marie-Bernadette Dufourcet Bocinos e Yvan Nommick (eds.). Au-delà des Pyrénées. Dix siècles de musique entre France et Espagne, pp. 157-186.. Bordeaux: Presses Universitaires de Bordeaux, 2023.
Ilustración:
fragmento de una antigua postal de Pau
Maria Velasco. “Fernando Palatín, el músico
olvidado”. Blog Historia, faro del presente, 8/8(2016.
http://mvelascoramos.blogspot.com.es/2016/09/fernando-palatin-el-musico-olvidado_50.html
Si viera dónde está la Calle Ramón de Garay en Avilés....
ResponderEliminarPor los puntos suspensivos me pongo en lo peor. La visitaré el próximo día que vaya. Gracias por recordarme a un avilesino tan importante en la música española, como se deduce de sus obras, no pocas de ellas publicadas y grabadas en los tiempos actuales.
EliminarEstimado Sr. Medina. Estoy finalizando mi tesis sobre Fernando Palatín, que por supuesto incluye citas sobre sus artículos sobre los Palatín del Diccionario de la Música Española e Hispanoamericana y que servirá para ordenar y extender la información sobre su persona, logros y obra. ¿Sería tan amable de indicarme como puedo consultar los manuscritos a los que se refiere? Mi correo electrónico es rafamts@yahoo.es.
ResponderEliminarUn saludo
Le explico los detalles en correo aparte.
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