jueves, 15 de marzo de 2018

Pasiones según la costumbre ovetense

Se acerca la Semana Santa, así que nos proponemos recuperar hoy unas observaciones sobre el modo de celebrar las Pasiones en la catedral de Oviedo siglos atrás.
En efecto, la Catedral de Oviedo conserva unos pasionarios de mano que nos revelan algunos detalles de interés acerca de dichas celebraciones desde el siglo XVII hasta los comienzos del XX. Digamos de paso que se conservan cuatro pasionarios y no dos, como se pensaba hace años, de manera que las posibilidades de reconstrucción musical de estas celebraciones son óptimas. Hace años se encontraban en el archivo alto, al lado de los libros de coro de canto llano.
Ya en los siglos medievales la narración evangélica fue expresamente dramatizada mediante la asignación de lectores y cantores distintos para los diversos protagonistas del texto, como pudieran ser Jesús, el propio narrador o la turba. En el archivo del Ayuntamiento, de Oviedo se guarda un bifolio de principios del XIII con el relato evangélico y las acotaciones para que fuese leído por distintos lectores, jugando seguramente con ámbitos vocales perfectamente estratificados.
 Los pasionarios de mano citados anteriormente datan del siglo XVII y fueron organizados, como se hace constar expresamente, “según la costumbre de la catedral ovetense”. Recogen la tradición gregoriana, diferenciando musicalmente las voces de Pilatos y Pedro (agudas), Cristo (grave, siempre solemne) y el narrador (que recita en una cuerda intermedia). Superpuestos mediante papeles pegados, se han interpolado algunos pasajes polifónicos que enriquecen con esta técnica determinadas intervenciones de Cristo.  Cuando transcribimos este repertorio para un concierto con obras de la Catedral en los años 90 (indicado abajo), nuestra transcripción observamos el consciente uso de la retórica musical del barroco en este conjunto de añadidos.
Pero además de esta labor de los solistas cantando en gregoriano o sumando eventualmente sus voces en los pasajes polifónicos añadidos, también intervenía la capilla de música, realizando las partes de la turba, con una polifonía más rotunda, homofónica y solemne. Maestros como Gregorio López de Guevara compusieron estas partes de la turba para acrecentar el dramatismo y plasticidad de las pasiones[1]. La Pasión según San Juan de este autor es además una de las escasas obras del siglo XVII conservadas en el archivo capitular de la Catedral. López de Guevara, cuya relación con la catedral ovetense se sitúa en el tercer cuarto del siglo XVII es, sencillamente, uno de los grandes autores de su tiempo. Su carácter (propenso a riñas, pleitos y pendencias diversas) le llevó a verse privado del magisterio por parte del Cabildo, sin perjuicio de que se le reconociesen sus altas cualidades musicales.
La idea de una obra en construcción, es decir, fundamentada en el gregoriano y enriquecida con pasajes polifónicos de autores diversos a lo largo de los siglos no es evidentemente una práctica exclusiva de San Salvador, pero muestra el cuidado del cabildo catedralicio ovetense para llenar de grandeza y dramatismo las celebraciones de Semana Santa. Tanto es así que quienes tenían el honor de encarnar a alguno de los protagonistas de la historia redentora de Jesús ponían su nombre al final de los pasionarios, dejando constancia de haber interpretado ese papel —así decían— en la Semana Santa de aquel año, señalando muy ufanos su tipología vocal (contralto, tenor...) y su cargo eclesiástico, entre los que abundaron los capellanes de las diversas capillas catedralicias.
Otros tiempos, otras pasiones ovetenses.

Referencias
Angel Medina: "Repertorio monográfico de obras sacras del archivo de la Catedral de Oviedo". Programa de mano del concierto Maestros de capilla de la Catedral de Oviedo.. II Jornadas sobre Cultura e Iglesia. Iglesia de San Pedro de Gijón, 24 de marzo de 1995. Grupo Melisma, dirigido por Fernando M. Viejo, y Coro de la Fundación Príncipe de Asturias, dirigido por José esteban García Miranda. El concierto resultó muy emotivo y volveremos más adelante sobre el mismo, pues tuvo su valor en la historia del conocimiento y difusión de la música catedralicia ovetense.
Una referencia más fácilmente localizable en Angel Medina: “Dos notes sobre la música asturiana en tiempu de Marirreguera: El oficio de Santa Eulalia y Las Pasiones ovetenses”, en Antón de Marirreguera y el Barrocu Asturianu, Libro conmemorativo del Día del Libro Asturiano, pp. 81 – 89, Gobierno del Principado de Asturias. Oviedo, 2000.

Ilustración: Crucifixión en letra capital de un Pasionario del siglo XVIII, impreso y ajeno a los citados en la entrada.














           

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