
Ciertamente, entre
numerosos gregorianistas, la práctica cisterciense del canto no goza de muy
buena fama, y se han vertido opiniones muy severas. Así, Germán Prado, refiere
que San Bernardo "trunca las melodías", con el pretexto de cantar con
el salterio decacordo, aunque acto seguido aún le toca peor consideración a los
dominicos, pues siguen "parecido criterio, entrando...
Otros gregorianos: el caso del Císter (y 4)