Desmontado el infundio en la entrada precedente (a
saber: que en España podría no haber habido más que dos inventos de mecánica
musical en todo el siglo XIX), pasamos a presentar algunos ejemplos de lo que
fue la invención tecnológica-musical en el poco más del medio siglo acotado, o
sea, en la llamada etapa de los Privilegios de Invención (1826-1878).
Los constructores de instrumentos son los que
mayoritariamente solicitan estos privilegios para sus invenciones. Pero,
obviamente, no registran cualquier instrumento sino los que presentan alguna
singularidad, algún perfeccionamiento en el propio instrumento o bien
mecanismos externos que producen determinados efectos y ventajes aplicados a
los instrumentos convencionales. El piano y el órgano tienen una presencia
destacada, pero también se hacen notar los instrumentos de viento. El violín o
la guitarra tienen pocas posibilidades de actuar sobre ellos en este sentido,
salvo en creaciones muy particulares.
En líneas generales, un expediente de esta índole
consta de: datos de registro, solicitud dirigida al rey, reina o regente,
documentación administrativa (papeles de Fomento e Industria, depósito en el
Real Conservatorio de Artes y Oficios), certificación de que el invento está
disponible —en ese momento o dentro del año de la petición— para comprobar su
funcionamiento, memoria explicativa y, en su caso, los planos o dibujos
referidos al invento.
La memoria y los planos son del máximo interés, como
es lógico, para el musicólogo, pero no hay que despreciar el resto de la
documentación, pues a veces da pistas sobre lugares donde se probó el invento,
sobre profesores que intervinieron en las pruebas, etc. También se presentan
solicitudes en nombre de firmas comerciales y tanto en éstas como en las
presentadas por simples particulares abundan los apellidos extranjeros
(independientemente de su afincamiento en España), algo que, por otra parte, es
frecuente cuando se repasa la historia industrial de España desde el siglo
XVIII hasta prácticamente nuestros días.
Un ejemplo:
el mecanismo para órgano de Juan Amezúa
Juan Amezúa es el segundo de los miembros de esa
conocida familia de organeros. Hijo de Diego de Amezúa, que trabajó ya a fines
del siglo XVIII, Juan Amezúa realizó su obra como constructor de órganos
principalmente en el tercer cuarto del siglo XIX (L. Jambou y C. Suso en DMEH). En la instancia donde explica su
aportación se declara “vecino de Aizpeitia de oficio organero” y señala que:
a fin de
asegurar la propiedad de un mecanismo que ha inventado, el cual da por
resultado que todo órgano, bien esté en tono de capilla o bien en el de
orquesta, al primero por medio de un registro al intento colocado y con un
movimiento a éste por el organista, de la misma manera y con la misma facilidad
que a otro cualquier registro, le hace pasar al tono de orquesta, por otro
movimiento igual volver al tono de capilla, y por otro idéntico bajar éste en
medio punto; al segundo, por igual movimiento, le hace pasar al tono de capilla
y por otro volver al suyo de orquesta, de modo que por cada movimiento de este
registro especial se transporta el órgano medio punto arriba o abajo dentro del
tono de orquesta y del medio punto bajo del de capilla, ambos inclusives
(Oficina Nacional de Patentes y Marcas. Privilegio de Invención, nº 1185.
(Oficina Nacional de Patentes y Marcas. Privilegio de Invención, nº 1185).
El privilegio se solicita por diez años, por lo que
tendría que pagar tres mil reales de tasas. Un dato interesante nos lo
proporciona un informe adjunto en este expediente, evacuado por el ayuntamiento
de la villa de Tolosa, en el que se certifica que Juan de Amezúa instaló el
mecanismo en cuestión en la Parroquial de Santa María de dicha localidad.
Además, se constata que hubo un informe positivo redactado por dos profesores,
Cándido de Aguayo y Severino de Escoriaza, que asistieron a las pruebas de dicho
mecanismo. Se conservan los planos, pero lo dicho nos basta para testimoniar
esta dedicación inventora del fundador de esta familia de organeros.
Como complemento, insertamos las referencias de los
inventos musicales registrados en la Oficina Española de Patentes y Marcas a
partir de donde la habíamos dejado en la primera entrega y siempre dentro de
las fechas mencionadas. A alguno de ellos (y a otros de distinta época) le
dedicaremos una entrada específica, pero ya al margen de estas dos que han servido
de marco a un tema tan fascinante como poco conocido.
Vidal y
Roger, Andrés: sistema de instrumentos de metal para que un mismo sujeto sin
variar la boquilla toque piezas de dos sonidos. 1 de septiembre de 1857. Nº de
Priv.: 1636
Besson,
Gustavo Augusto: sistema perfeccionado de instrumentos de música de pistón o
cilindros. 22 de diciembre de 1859. Nº de Priv.: 1997
Boisselot,
Luis & Cía.": sistema de máquinas aplicables a toda clase de pianos. 4
de julio de 1860. Nº de Priv.: 2092
Amorós,
Francisco: mueble de triple combinación consistente en mesa de billar piano y
armonio. 30 de noviembre de 1861. Nº de Priv.: 2387
Maury y Dumas
(padre & hijo): sistema de regulador y moderador que ha inventado aplicable
a los teclados de los pianos y demás instrumentos de teclas. 3 de julio de
1862. Nº de Priv.: 2501
Bellour,
Fernando Luis Víctor: ganimómetro transpositor y su aplicación a los
instrumentos de teclado fijo o transpositor. 3 de febrero de 1865. Nº de Priv.:
3053
Carrasco,
Manuel: traducción e impresión de la música a la cifra acompasada para piano
que ha inventado. 2 de diciembre de 1865. Nº de Priv.: 4096
Monterrubio y
Mateos, Juan: nutrimento musical denominado "calixfono"- 9 de marzo
de 1866. Nº de Priv.: 4148
Amann y
Palme, Juan: aparato electromagnético aplicable a los pianos, órganos etc. que
permite tocar sin ser músico en dichos instrumentos. 4 de diciembre de 1866. Nº
de Priv.: 4263
Guarro,
Mariano: sistema de pianos de hierro con cuerdas cruzadas. 26 de febrero de
1868. Nº de Priv.: 4468
García,
Conrado: instrumento órgano-mecánico-religioso que sirve para el uso completo
de los templos sin necesidad de profesor organista. 26 de marzo de 1868. Nº de
Priv.: 4483
Guarro,
Mariano: sistema de pianos de hierro con cuerdas cruzadas, con mayor sonoridad
y duración en el afinado. 23 de junio de 1868. Nº de Priv.: 4525
Lahera,
Hipólito: corneta de guerra, 4 de agosto de 1869. Nº de Priv.: 4648
Amann y
Palme, Juan: aparato para ejecutar en pianos, órganos, etc. toda clase de
música por medio de bandas de papel taladrado. 4 de octubre de 1870. Nº de
Priv.: 4764
Marzo y Feo,
Enrique: instrumento para ejecutar los toques de ordenanza y de guerrilla. 3 de
febrero de 1876. Nº de Priv.: 5403
Merino y
Prado, Manuel: perfección en la construcción de pianos para conseguir mejores
resultados que los conocidos. 30 de agosto de 1876. Nº de Priv.: 5522 bis
Ilustración
Guitarra poliarmónica de
Damián Dobranich. Guitarra de seis cuerdas, con nueve cuerdas más de cítara (en
la caja, a la izquierda) e interiormente 48 cuerdas de acero que corresponden a
un pequeño teclado (en la caja, a la derecha). Privilegio de invención nº 1170,
de 1854.
Referencia:
Seleccionado y adaptado de Ángel Medina.
“Inventos musicales en España. La etapa de los privilegios de invención
(1826-1878)”. Sulcum sevit: estudios en
homenaje a Eloy Benito Ruano. pp. 917 - 937. Oviedo, Universidad de Oviedo,
Facultad de Filosofía y Letras, 2004.
Cinco entradas de 2016: una selección personal